Italia reformará los criterios para obtener la ciudadanía del país

Italia evalúa reformar el ius sanguinis, limitando generaciones y añadiendo requisitos de idioma y residencia para obtener la ciudadanía.

Italia mantiene una conexión especial con sus descendientes a través del ius sanguinis. Este principio permite transmitir la ciudadanía a hijos y nietos independientemente de su lugar de residencia. Es un sistema clave para preservar la identidad cultural y ha vinculado a millones de personas en todo el mundo con sus raíces italianas.

El ius sanguinis, que significa “derecho de sangre”, permite heredar la nacionalidad automáticamente por línea familiar. Este puente cultural tiene gran impacto en países como Brasil, Argentina y Estados Unidos, donde residen grandes comunidades de descendientes de italianos. Sin embargo, el sistema enfrenta serios desafíos administrativos. Las oficinas consulares, en zonas de alta demanda, están desbordadas y los tiempos de espera para la ciudadanía superan los diez años.

Las reformas en Italia y su impacto en la obtención de la ciudadanía

Ante esta situación, Italia evalúa reformar el sistema para hacerlo más eficiente. Las propuestas incluyen limitar la ciudadanía a dos generaciones, exigir conocimientos de idioma y cultura, y establecer la residencia en Italia como requisito. Estas medidas buscan modernizar el proceso y reducir demoras, pero también podrían excluir a descendientes sin vínculos actuales con el país.

Para muchas familias, la herencia italiana trasciende la residencia o el idioma, manifestándose en tradiciones, gastronomía y religión. La reforma busca equilibrar la modernización e inclusión, sin romper el vínculo de millones de personas que consideran a Italia parte de su identidad.

Empresas especializadas como EPAS ofrecen apoyo en la gestión de la ciudadanía. Estas ayudan a evaluar la elegibilidad y a cumplir con posibles nuevos requisitos, como exámenes de idioma o pruebas culturales. En este contexto, el debate sobre el ius sanguinis demuestra el desafío que es mantener la conexión entre Italia y su diáspora sin sacrificar la sostenibilidad administrativa.