La desaceleración de la inflación todavía no da tregua para el bolsillo: el consumo masivo cayó un 10,6% interanual en enero.

Los datos de la economía real demuestran que la desaceleración de la inflación aún no impactó en el bolsillo de los argentinos. Durante enero, el consumo masivo cayó un 10,6% interanual, según reveló la medición de la consultora especializada Scentia.
La cifra demuestra que la desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que, en el primer mes del año, fue del 2,2%, aún no implicó una mejora en el poder adquisitivo. Además, la caída se dio con respecto al primer mes completo de gestión de Javier Milei, en el cual el consumo ya había iniciado su caída.
A mediados de la semana pasada se conoció que las ventas en supermercados habían vuelto a caer en enero. De hecho, las grandes cadenas estimaban un retroceso interanual superior al 5%. Esto fue confirmado por la consultora, que dio a conocer que la caída en los supermercados de cadena fue del 7,2% interanual.
El consumo masivo cayó un 10,6% interanual en enero: el desempeño de cada rubro
Los números indican que la caída fue generalizada y abarcó todas las categorías de productos de consumo masivo. El mayor derrumbe se dio en Bebidas con alcohol (19,3%), seguido por Impulsivos (17,4%) y Bebidas sin alcohol (16,8%).
Pero también mostraron una fuerte baja Desayuno y merienda (9,8%), Higiene y cosmética (8,2%), Limpieza de ropa y hogar (7,9%) y Perecederos (1,%).
La caída del consumo masivo, pese a la desaceleración inflacionaria, significa que los hogares no pueden recuperar la capacidad de compra. Esto es consecuencia, en gran parte, del creciente peso del gasto en servicios que afrontan las familias. Muchos servicios son esenciales o inelásticos y muchos aumentan por encima del IPC desde hace varios meses.
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