Especialistas evaluaron que la presencia de estas cotorras se debe al desmonte y la desaparición exponencial de bosques nativos
Tal como suele ocurrir con animales silvestres, Rosario y la región experimentan por estos días una migración de cotorras. Los especialistas evaluaron que la presencia de este tipo de especie se debe al desmonte. Y también la desaparición exponencial de bosques nativos, donde se encuentra su hábitat natural.
Se trata de la cotorra argentina también conocida como perico monje o cotorra ventigris. Esta suele desplazarse por toda Sudamérica donde en muchos lugares suele transformarse en ave doméstica. Esto se debe a que suele adaptarse con normalidad a todo tipo de condiciones climáticas. En el caso de Rosario, se pueden apreciar en zonas de frondosa vegetación. Se ubican en el área central como en la periferia de la ciudad y alrededores. La mayor parte se encuentra en áreas como Fisherton, Funes y Roldán. Aunque también es frecuente verlas en inmediaciones de las terminales portuarias a la hora de buscar alimento.
Las aves poseen una gran adaptación alimentaria y suelen explotar diversos recursos alimenticios. Esto es gracias a la gran adaptabilidad morfológica conformada por un pico muy fuerte. Y también puede ser versátil como una estructura flexible de sus patas, que les permite trepar en la vegetación y tomar alimentos. Se alimenta de semillas de plantas tanto silvestres como cultivadas, aunque también suelen preferir el sorgo, el maíz y el arroz.
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