Milei evitó saludar al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y a la vicepresidenta Victoria Villarruel durante el Tedeum del 25 de mayo.

El presidente Javier Milei encabezó este 25 de mayo su participación en el tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana, junto a su gabinete. Caminó desde Casa Rosada hacia la iglesia porteña, acompañado por su hermana Karina Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Defensa Luis Petri. El acto conmemoró el 215° aniversario de la Revolución de Mayo, en un contexto de marcada tensión política.
Durante su ingreso, Milei evitó saludar al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y a la vicepresidenta Victoria Villarruel. Con ambos mantiene una relación distante. Las cámaras captaron el momento, que generó incomodidad entre los presentes. Más tarde, Milei publicó en redes sociales una frase contundente: “Roma no paga traidores”. Además, advirtió que quienes traicionan o calumnian no merecen indulgencia.
Dentro del templo, el arzobispo Jorge García Cuerva ofreció un mensaje firme y crítico. Llamó a recuperar la unidad nacional y a dejar atrás los enfrentamientos. Rechazó el uso cotidiano de la descalificación y denunció el “terrorismo de las redes”. Según explicó, ese fenómeno promueve el odio, la difamación y el desprecio como prácticas habituales.
También reclamó mayor empatía con quienes enfrentan dificultades. Señaló la inequidad entre quienes trabajan cada día y aquellos alejados de la realidad social. Cuestionó los privilegios de sectores dirigentes y pidió jubilaciones dignas. Aseguró que muchos no comprenden el dolor ni las esperanzas de la gente común.
El evento dejó en evidencia la fractura dentro del oficialismo. Al mismo tiempo, la Iglesia instó al gobierno a priorizar el diálogo, la reconciliación y la justicia social en un país marcado por la desigualdad.
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