Los combustibles volvieron a subir en Rosario tras el ajuste aplicado por YPF, mientras otras petroleras evalúan seguir el mismo camino.

Los combustibles volvieron a subir este lunes en Rosario. Varias estaciones ajustaron sus pizarras sin previo aviso y marcaron incrementos cercanos al 1%. La petrolera estatal YPF lideró la suba. El litro de nafta Súper pasó de $1.265 a $1.283, mientras que la Infinia escaló de $1.459 a $1.481. Aunque los valores parecen menores en comparación con aumentos anteriores, generan impacto en el bolsillo y afectan los costos logísticos.
Este nuevo ajuste ocurre tras una baja registrada a fines de abril, que había acompañado un leve retroceso del precio internacional del petróleo. Sin embargo, la tendencia cambió. Según fuentes del sector, las petroleras buscan equilibrar sus márgenes frente a la inflación, los costos operativos y la cotización del crudo. Aun así, los consumidores enfrentan una dinámica imprevisible y difícil de planificar.
El incremento de combustibles vuelve a poner presión sobre un contexto económico tenso. La inflación persistente y la pérdida de poder adquisitivo condicionan el acceso a servicios básicos. Además, cada suba incide sobre el transporte, lo que puede trasladarse a los precios en general.
Los automovilistas reaccionaron rápidamente. Muchos optaron por cargar antes de que otras firmas, como YPF, Shell, Axion o Puma, repliquen el ajuste. Se espera que en las próximas horas estas compañías también actualicen sus valores. En ese escenario, la falta de anuncios oficiales genera desconcierto entre los usuarios.
Por ahora, no hay señales de que estas variaciones vayan a detenerse. Si continúan las fluctuaciones del petróleo o del dólar, nuevas subas no pueden descartarse. El mercado permanece atento, mientras la presión sobre los costos continúa en ascenso.
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