Marcha atrás con la modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria y la privatización de YPF.

Tras realizar una serie de correcciones en los puntos más controverciales, el Gobierno logró un principio de acuerdo con la oposición “dialoguista” para aprobar la llamada Ley Ómnibus. Esto sucedió ayer jueves por la noche. Por el momento, el debate permanece en la Cámara de Diputados.
Los cambios
La UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal impulsaron una serie de modificaciones para dar su visto bueno y acompañar el dictamen del oficialismo.
Entre los más importantes se encuentran: la reducción de 2 a 1 año de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo con una mayor restricción de las emergencias declaradas; la implementación de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria atada al índice de inflación (o bien el retiro de ese artículo para tratarlo individualmente en una normativa aparte); también la quita de YPF del listado de empresas públicas declaradas sujetas a privatización; la reducción a cero de los derechos de exportación aplicados a las economías regionales; y el pase a archivo de la reforma electoral por uninominalidad de jurisdicción.
Lo que no pudo ser
La oposición había pedido, además, que se trataran primero los capítulos vinculados a la emergencia económica; sin embargo, en esto no cedieron. Se mantiene en pie el tratamiento sobre Justicia, Educación, Cultura, Ciencia, Salud e incluso la eliminación de las PASO.