Durante el primer año de Javier Milei, el Gobierno redujo el gasto público un 26% y se debió, sobre todo, al recorte en jubilaciones y pensiones, subsidios económicos, obra pública y transferencias a provincias.
Durante su primer año de gestión, el Gobierno de Javier Milei redujo el gasto público un 26%. Estuvo basado en el recorte en jubilaciones y pensiones, subsidios económicos, inversión en obra pública y transferencias a provincias. En tanto, el Ministerio de Economía estimó que el 2024 finalizó con un superávit primario de 1,9% del Producto Bruto Interno (PBI) y de 0,3% considerando el pago de intereses de la deuda.
La parte fiscal del programa económico del oficialismo estuvo determinada por un ajuste inmediato en partidas del gasto público. El objetivo fue conseguir indicadores superavitarios durante los primeros meses de gestión, demostrando al mercado que el Estado no necesita financiamiento por endeudamiento adicional, no por la vía de asistencia monetaria del Banco Central (BCRA).
Vale mencionar que los primeros datos del gasto devengado, que implica gastos “comprometidos” pero no pagados, de diciembre y del 2024 en general relevan que el ajuste del gasto primario fue del 27%, según consultoras privadas. Y, en términos generales, al sumar el gasto de capital, del 26% en los doce meses del año pasado.
El Gobierno redujo un 26% el gasto público: los detalles
De acuerdo a datos preliminares de Analytica, la caída del 27% en el gasto primario se sostuvo, principalmente, por un recorte en jubilaciones y pensiones (14%), el punto más grandes del presupuesto. Durante los primeros meses el ajuste fue mucho más concentrado y luego una tendencia más suave, como consecuencia del decreto de la fórmula mensual por inflación. Incluso en diciembre del 2024, el gasto jubilatorio creció un 20%.
El de la obra pública, en tanto, se desplomó un 76%: pasó de 8,6 billones de pesos (2023), a 2 billones (2024). Las transferencias a provincias, en tanto, percibieron un derrumbe casi del 70%, seguido por Programas sociales (-41%), subsidios económicos (-37%) y gasto en personal (20%).
En tanto, basado en datos oficiales, un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) consideró que el achique fue tan heterogéneo que provocó cambios en la estructura general del presupuesto. “El Presupuesto de la Administración Pública pasó a estar más enfocado en los Gastos Corrientes, en particular en las Jubilaciones y Pensiones (pasaron de representar el 34,1% del Gasto Total en 2023, al 39,7% en 2024, incrementando su participación en 5,6 puntos porcentuales), en detrimento de los Gastos de Capital, que pasaron del 6,7% en 2023 al 2,5% del Gasto Total en 2024″, mencionó.
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