Los cambios en la inflación y los salarios impactaron de manera desigual en jubilados, empleados públicos y privados durante la gestión de Milei.
Durante los primeros meses del gobierno de Javier Milei, el poder adquisitivo en Argentina sufrió fuertes cambios, afectando a distintos sectores de manera desigual. Un estudio de Nadín Argañaraz, director del IARAF, muestra que entre noviembre de 2023 y agosto de 2025 los jubilados que reciben el haber sin bono lograron cierta recuperación. En cambio, los empleados públicos enfrentaron las mayores pérdidas.
El análisis señala que los salarios públicos cayeron un 14%, mientras que los haberes jubilatorios aumentaron un 10%. La inflación elevada a fines de 2023 y comienzos de 2024 golpeó a todos los grupos. En febrero de 2025, los jubilados perdieron hasta un 30% de su ingreso real, y quienes perciben la mínima sufrieron una caída del 25%. Los asalariados privados y estatales tuvieron su peor momento en enero de 2024, con descensos del 12% y 22%, respectivamente.
Según los datos de agosto de 2025, la situación muestra diferencias marcadas. Los trabajadores públicos acumularon una pérdida del 14%, mientras los jubilados con mínima pensión bajaron un 5%. Los privados formales se mantuvieron estables, y los jubilados sin bono aumentaron su poder adquisitivo un 10%. La distinción se debe a que los bonos no se actualizan y pierden valor frente a la inflación.
En comparación con 2017, todos los sectores permanecen lejos de los ingresos máximos. Los jubilados sin bono muestran una pérdida acumulada del 41%, y los que reciben mínimo con bono retroceden un 23%. Los privados formales cayeron un 20% y los empleados públicos un 33%.
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