Un hombre de 51 años se atragantó con carne en su casa, pero una rápida acción policial logró estabilizarlo antes de que fuera tarde.

Una noche tranquila se transformó en una emergencia que casi resulta fatal para una familia de Villa Gobernador Gálvez. José Víctor C., de 51 años, se atragantó con un trozo de carne mientras cenaba en su domicilio de calle Entre Ríos al 2100. La situación se volvió crítica cuando perdió el conocimiento y cayó al suelo de la cocina.
Su hija mayor dio la alarma al notar que su padre no reaccionaba, alertó a su madre y, juntos, llamaron a la Central de Emergencias del 911. En minutos, personal del Comando Radioeléctrico llegó al lugar. La escena era desesperante: alrededor de quince personas pedían ayuda a los gritos. El suboficial Joan Rouille ingresó al domicilio junto al oficial Manuel Orzuza y rápidamente comenzaron las maniobras de Heimlich.
Gracias a la intervención inmediata, José logró expulsar el trozo de carne —de unos 6 cm de largo— que le obstruía las vías respiratorias. A los pocos minutos, llegó una ambulancia del SIES, cuyo médico confirmó que la maniobra fue efectiva y que el paciente se encontraba estabilizado, sin necesidad de traslado.
Las autoridades derivaron el procedimiento a la Comisaría 26º por razones de jurisdicción. Desde la Unidad Regional II destacaron la importancia del conocimiento en técnicas básicas de primeros auxilios, que, en este caso, marcaron la diferencia entre la vida y la muerte.
Este hecho pone de relieve el valor de una respuesta rápida y capacitada. La maniobra de Heimlich, realizada a tiempo, fue decisiva. El personal policial, junto con el sistema de emergencias, salvó una vida gracias a su preparación y coordinación.
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