A sus 98 años, Mirtha Legrand faltó por primera vez a unas elecciones y explicó con humor y franqueza el motivo de su ausencia.

A sus 98 años, Mirtha Legrand interrumpió una tradición personal que había mantenido durante décadas. No asistió a votar en las elecciones legislativas de 2025 y la noticia causó sorpresa. Más que por la ausencia, impactó el simbolismo. Su figura, asociada a la constancia y al ejercicio democrático, solía marcar presencia en cada votación, sin importar el clima, su edad o las circunstancias.
El domingo, los periodistas esperaban verla llegar a su escuela habitual en Palermo. Sin embargo, fue Mariana Mactas quien compartió el mensaje que la diva envió: estaba resfriada, cansada por la agenda de la semana y decidió descansar. “El cuerpito me dijo: ‘Chiqui, descansá un poco’”, escribió, fiel a su estilo, y aclaró que seguiría el escrutinio desde su casa. El gesto no fue desinterés: fue una pausa.
A lo largo de los años, Mirtha Legrand construyó una imagen ligada al compromiso cívico. Desde su primer voto en 1951, cuando el sufragio femenino debutó en el país, participó activamente en los comicios. Incluso, aquel momento quedó registrado en un video en blanco y negro junto a otras figuras del espectáculo. Para muchos, ese archivo simboliza el vínculo entre cultura y democracia.
En elecciones anteriores, Mirtha llegaba elegante, con documentos en mano, y hablaba con la prensa. Solía alentar al público a votar, incluso cuando expresaba dudas sobre el sistema o la política. “Es un deber, una obligación”, dijo en 2023. Por eso, su ausencia no pasó desapercibida.
Esta vez, no hubo fotos ni declaraciones, pero sí un mensaje que reafirmó su vínculo con la democracia. Aun sin estar presente, recordó que votar es más que un trámite: es un acto de identidad.
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