El Gobierno implementará exámenes de idoneidad para empleados públicos, buscando profesionalizar el sector estatal y optimizar su eficiencia.
El presidente Javier Milei confirmó que implementará exámenes de idoneidad para empleados públicos. Los mismos serán parte de la estrategia gubernamental para reducir el déficit presupuestario.
A partir de la próxima semana, comenzarán las evaluaciones dirigidas a los actuales empleados estatales. Las pruebas, además, estarán abiertas a la participación de cualquier ciudadano que desee trabajar en el Estado. Se promueve, así, un modelo de “servidores públicos” más capacitados y comprometidos.
Alrededor de 40.000 empleados serán sometidos a estas pruebas, cuyo objetivo es obtener un “certificado de idoneidad” como requisito para conservar sus cargos. Aquellos que no logren aprobar tras tres intentos a lo largo de un año serán desafectados.
Sin embargo, desde el Gobierno enfatizaron que el plan no busca forzar despidos masivos, sino garantizar la eficiencia del sector público. “No tenemos problema si lo aprueban los 40.000 contratados. El examen no está pensado como un filtro, sino pensando a futuro, con la intención de que no se puedan meter en la administración pública personas inhábiles”, señalaron fuentes oficiales.
Según el Gobierno, esta medida responde a la necesidad de profesionalizar y optimizar la gestión pública. Con esto, afirman que se alinearía a los principios de eficiencia administrativa promovidos por la actual administración libertaria.
Este proceso busca redefinir los estándares del empleo público en Argentina, priorizando la transparencia y la meritocracia como ejes centrales.
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