En la previa a que el INDEC publicara la inflación de abril, el presidente volvió a hablar de “inflación autoconstruida y psicológica”.
El gobierno del Frente de Todos lleva 40 meses en el poder y la inflación acumulada en ese período es del 347.1%. Además, la inflación de abril de 2023 fue del 8.4%, la más alta desde la hiperinflación previa a la convertibilidad. La inflación interanual en Argentina fue del 108.8% y en el primer cuatrimestre de 2023 la suba de precios fue del 32%. El Ministerio de Economía de Sergio Massa había establecido el objetivo de que la inflación llegue al 3% en abril de 2023, pero no se logró.
Para mayo de 2023, los pronósticos del sector privado indican que la inflación se mantendrá alta. Según LCG, en la segunda semana del mes, el aumento promedio de los precios de los alimentos fue de 3,57%, 2,4 puntos más que la semana anterior. El índice de alimentos y bebidas acumula 4,8% de inflación en lo que va de mes. La falta de rumbo económico genera mucha incertidumbre y desconfianza en el peso, lo que, según Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, significa que el piso de la inflación está cada vez más alto. El incremento de la base monetaria a un ritmo superior al 40% en términos interanuales y la aceleración de la demanda de pesos, que se reflejó en la reciente corrida cambiaria, ha llevado a un aumento de la inflación, haciendo que la situación dramático para las personas, ya que su poder adquisitivo está disminuyendo rápidamente
En relación a los picos de inflación durante el gobierno de Alberto Fernández, en 2020, la inflación anual llegó al 36.15% y su pico más alto fue en diciembre con un 4.01%. En 2021, el pico más alto se dio en el mes de marzo, con un 4.81%. En 2022, julio fue el mes con el mayor incremento inflacionario, llegando a un 7.41%.
En comparación con los gobiernos anteriores, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, la inflación se mantuvo en dos dígitos, con un promedio de 22.6% anual (1946-1951) y un pico récord de 38.8% en 1952. En la segunda presidencia de Perón, la inflación bajó notablemente en 1953 y 1954, con un promedio de 3.9% anual, aunque volvió a subir en 1955, al 12.3% anual. El gobierno constitucional presidido por Perón fue derrocado en septiembre de 1955 por la llamada «Revolución Libertadora». En sus dos años y medio de gobierno, la inflación volvió a subir, registrando 13.4% en 1956 y 24.7% en 1957. El 1 de mayo de 1958 asumió Arturo Frondizi. En sus cuatro años de gobierno la inflación volvió a subir, alcanzando por primera vez en la historia argentina los tres dígitos, con 129.5% en 1959. Los demás años (1958 y 1960-1961), la inflación registró un promedio anual de 21.1%.
En 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri, el Center for Audit Quality (CAQ) categorizó a la Argentina como país «altamente inflacionario», categoría correspondiente a aquellas economías que superan el 100% de inflación en un lapso de tres años. Debido a ello, algunas consultoras internacionales, como Ernst & Young Global Ltd., incluyeron a la Argentina entre las economías hiperinflacionarias a partir de 2018, aplicando el International Accounting Standard 29 (IAS 29), de la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB). En 2020 la inflación anual en Argentina fue de 36.1% y en 2021 cerró el año con una inflación de 50.9%. En 2022, Argentina alcanzó una inflación récord en décadas que llegó a un 94.8% durante el gobierno de Alberto Fernández (la más alta desde 1991), colocando a Argentina en la cuarta posición a nivel mundial. Ya para el fin del 2023 la proyección inflacionaria es del 126%.
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