En mayo de este año, la factura de electricidad aumentará en promedio un 90% para
aquellos que no tienen subsidios en sus hogares.
Este aumento es parte de una hoja de ruta de aumentos de tarifas para la energía
eléctrica que se había retrasado en comparación con otros servicios, como la distribución
de gas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) fue quien estableció los incrementos en
las facturas desde el próximo mes, y estos fueron confirmados por fuentes oficiales.
El FMI considera que es fundamental mejorar la “focalización” de los subsidios a la
energía para generar ahorros presupuestados y lograr gradualmente la recuperación de
costos. Se espera que los subsidios a la energía disminuyan al 1,5% del PBI en 2023,
desde el 1,9% en 2022. La concreción de una poda de subsidios es uno de los elementos
sobre los que se sustenta una posible mejora en el frente fiscal este año.
El Gobierno argentino se comprometió ante el FMI a acelerar la segmentación de tarifas, y
el organismo pidió cambiar el sistema de quita de subvenciones. La puesta en marcha lo
más rápido posible del esquema de segmentación de tarifas para reducir los subsidios fue
uno de los temas centrales en la última negociación con el FMI. El Gobierno, en ese
sentido, pasó en limpio ante los técnicos del FMI que en mayo habrá un incremento de
tarifas de, en promedio, entre 85 y 90% en las boletas de energía eléctrica para aquellos
usuarios que no cuenten con subsidios y que paguen la totalidad del costo del servicio.
El esquema de segmentación actual podría ser modificado por uno que indexe las tarifas
al costo del servicio de manera automática. El FMI sugiere que esto reemplazaría el
sistema actual de ajustes discrecionales ad hoc e indexación a salarios anteriores, para
garantizar la coherencia con los objetivos de sostenibilidad financiera.
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