La cantante canadiense Céline Dion apareció sobre un escenario después de casi dos años para dar el puntapié inicial de los Juegos Olímpicos.
Céline Dion tenía el sueño de volver a ver la Torre Eiffel y este viernes tuvo el privilegio de cantar bajo de ella para inaugurar los Juegos Olímpicos de París 2024. No se trató de una actuación más para la canadiense. Se trató de posiblemente el momento más especial de su vida, personal y artístico. Es que la cantante lucha desde hace dos años con el Síndrome de la Persona Rígida y mucho se habló de su alejamiento de la música y la batalla contra la enfermedad.
Los rumores de principios de semana se confirmaron este viernes. Céline Dion volvió a cantar en público después de mucho tiempo. Y lo hizo en ocasión de una ceremonia de apertura de una cita olímpica que fue vista por miles de millones de personas en todo el mundo.
Con una enorme entereza y su talento intacto, la vocalista interpretó el “Himno al amor”, de Edith Piaf, en un perfecto francés y con una potencia arrolladora. La performance de la estrella canadiense tocó todas las fibras sensibles de quienes presenciaron el show en vivo o por la televisión.
La fiesta inaugural de llevó a cabo con un desfile náutico por el río Sena y también en las cercanías de la Torre Eiffel. Fue la primera vez en la historia que una apertura olímpica se realiza fuera de un estadio.
Lady Gaga fue otra de las protagonistas de la gala, quien realizó un homenaje al cabaret francés y cantó a orillas del Sena. La icónica cantante pop estuvo acompañada de bailarines y su aparición se mantuvo en secreto hasta el momento en que comenzó a cantar.
Gaga interpretó “Mon truc en plumes” de Zizi Jeanmaire, un clásico de los años sesenta.
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