Los socios de Newell’s rechazaron el presupuesto en la asamblea y cuando el presidente Ignacio Astore enfrentó a un opositor se desataron actos de violencia.
Lo que debía ser una jornada institucional clave para el futuro de Newell’s Old Boys terminó de forma escandalosa, luego de que una violenta confrontación entre socios y dirigentes obligara a interrumpir la asamblea general ordinaria realizada este miércoles en el estadio cubierto del club.
El evento, que congregó a alrededor de 900 socios, comenzó en un clima de tensión creciente por la discusión de temas sensibles como el presupuesto del próximo ejercicio y la adquisición de un predio en la localidad de Pérez. Sin embargo, las discusiones tomaron un giro caótico tras la votación para la conformación de la Junta Electoral. El presupuesto fue rechazado en una atmósfera de gran nerviosismo.
El conflicto estalló cuando fue ratificada la continuidad de los mismos integrantes que ya habían presidido los procesos eleccionarios de 2016 y 2021. La decisión encendió los ánimos y desencadenó una ola de gritos, empujones y, poco después, agresiones físicas entre algunos asistentes.
Así se retiró Ignscio Astore de la asamblea de #Newells.
— Franco Marro (@francomarro1) May 22, 2025
Hace rato es un final anunciado pic.twitter.com/qOegxNkK7Z
La situación se agravó con la aparición de un grupo de personas encapuchadas que ingresaron al recinto lanzando sillas y desatando el pánico entre los presentes. A raíz de estos incidentes, no pudo tratarse uno de los temas centrales de la convocatoria: la posible compra de terrenos en Pérez para el desarrollo del club.
🚨 MÁS IMÁGENES DE LA ESCANDALOSA ASAMBLEA DE SOCIOS EN NEWELL'S 🔴⚫️
— doble amarilla ⭐️⭐️⭐️ (@okdobleamarilla) May 22, 2025
📌El encuentro contó con la presencia de 900 socios, un centenar sin poder ingresar, y con serios incidentes que impidieron su finalización pic.twitter.com/m20sTx0cUN
Posible presencia de barras
Testigos aseguran que los disturbios comenzaron tras un intercambio verbal entre el presidente Ignacio Astore y un grupo de socios opositores, en el que incluso se habría producido un forcejeo. Desde sectores disidentes acusaron al oficialismo de “enviar barrabravas” para intimidar y amedrentar a los críticos.
Incluso denunciaron que varios de los agresores no serían socios registrados. En respuesta, el club emitió un escueto comunicado en el que lamentó los “incidentes entre asistentes” que forzaron la suspensión de la sesión.
No se brindaron mayores detalles ni se anunciaron medidas concretas frente a lo ocurrido. Por lo pronto, la asamblea quedó suspendida sin nueva fecha de convocatoria.
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