Las pericias en un domicilio de Villa Crespo indican que la madre habría cometido el crimen donde mató a sus dos hijos y su marido antes de suicidarse.
Una escena estremecedora conmocionó este miércoles al barrio porteño de Villa Crespo, donde una familia entera fue hallada sin vida dentro de su departamento. Las primeras informaciones apuntan a que se trató de un hecho de violencia intrafamiliar y que la madre habría sido la responsable del brutal episodio.
El hallazgo ocurrió en un inmueble ubicado sobre la calle Aguirre al 200, cuando una empleada doméstica llegó al lugar alrededor de las 13:30 y, tras tener dificultades para abrir la puerta, bloqueada por uno de los cuerpos, se topó con el macabro escenario.
Las víctimas eran dos adultos y sus hijos adolescentes, de 13 y 15 años. La Policía de la Ciudad trabaja bajo la hipótesis de que los asesinatos se cometieron cerca de las 6 de la mañana. Aunque en un principio las sospechas recayeron sobre el padre como autor del crimen, las pericias forenses y los indicios recogidos en la escena reorientaron la investigación hacia la figura de la madre como presunta asesina.
Según detallaron fuentes del caso, la mujer fue encontrada en el baño con una herida en la zona del pecho. No tenía señales de haber intentado defenderse, lo que sugiere que podría haberse autolesionado tras consumar los homicidios.
En cambio, su pareja presentaba múltiples puñaladas y se encontraba acostado, por lo que se presume que fue atacado mientras dormía. Los dos hijos de la pareja fueron asesinados en distintos puntos del departamento. Uno murió en su habitación, mientras que el otro habría intentado escapar y fue alcanzado en el pasillo. Ambos tenían lesiones en la espalda y signos de lucha.
Una nota en la cocina, clave en las pericias
El caso quedó en manos de la División Homicidios y de la Policía Científica, que llevaron adelante peritajes exhaustivos. En el domicilio se halló una carta en la cocina escrita en un tono desorganizado, lo que reforzó la teoría de un brote psicótico. Además, las dos puertas blindadas del departamento no habían sido forzadas y no faltaban pertenencias, por lo que se descartó de plano la posibilidad de un robo.
La investigación reveló que la mujer, identificada como Laura Leguizamón (51), atravesaba desde hace años un cuadro de salud mental complejo. Había recibido tratamiento psiquiátrico dos años atrás y padecía una depresión profunda, que la mantenía la mayor parte del tiempo en cama.
Su esposo, Bernardo Sergio Seltzer (53), trabajaba desde su casa para poder acompañarla. El trágico suceso dejó sin vida a ambos padres y a sus hijos, Ivo de 13 años e Ian, de 15, en uno de los crímenes más impactantes de los últimos tiempos en la Ciudad de Buenos Aires.
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