Un individuo identificado como Santiago fue detenido en España bajo la acusación de abuso sexual hacia su hija, así como de ofrecerla a terceros.
Santiago, un joven venezolano de 25 años que trabaja como mozo, se encuentra actualmente en prisión provisional acusado de agresión sexual a la menor, quien tenía menos de un año en aquel entonces.
Además de su detención, también se procedió a la detención de su pareja por poseer material relacionado con estos actos en su teléfono. Sin embargo, tras ser exculpada por un juez, la madre fue liberada.
Antecedentes del detenido revelan que llegó a España siendo niño. Fue expulsado de su hogar por sus padres cuando era adolescente después de agredirlos y desde entonces comenzó a trabajar como mozo en bares de la capital española.
Tras investigar, se descubrió que el joven se dedicaba a buscar niños y adolescentes en las calles del centro de Madrid para intentar mantener relaciones sexuales con ellos. Además, ya había sido detenido en dos ocasiones por compartir y distribuir pornografía infantil.
Según informes, Santiago también intentaba seducir a menores a través de diferentes perfiles en redes sociales, incluso a hijos de amigos suyos.
Antecedentes
En 2021, la Policía española lo detuvo por primera vez por compartir imágenes de abusos sexuales a niños a través de Facebook, pero quedó en libertad provisional. Sin embargo, continuaron vigilándolo.
En septiembre de 2022, autoridades españolas recibieron una alerta de especialistas de Estados Unidos sobre una persona que compartía imágenes de explotación sexual de menores a través de distintas redes sociales y resultó ser Santiago. Se descubrió que había tenido una hija en mayo de 2022 y aceleraron las investigaciones, obteniendo pronto una orden de allanamiento.
Durante el registro en su domicilio, los investigadores de la Unidad Central de Ciberdelincuencia encontraron una gran cantidad de imágenes y videos pedófilos que además se distribuían a terceros.
Una vez que lograron acceder a su teléfono celular, los agentes descubrieron el horror: Santiago tenía al menos dos videos en los que se grababa a sí mismo violando a su hija cuando tenía menos de un año. Además, se encontraron conversaciones del agresor con otros hombres en chats privados de Instagram, donde proponía a sus interlocutores tener relaciones sexuales con su bebé, él mismo y su novia.
En la cuenta de Telegram de la mujer, se encontraron más archivos de contenido sexual. No obstante, Santiago afirmó que él utilizaba el celular de su pareja sin su conocimiento. “Ella no tiene nada que ver. Yo utilicé su cuenta de Telegram para guardar más archivos”, declaró.
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