El programa RecupeBAR, que gestiona el Ejecutivo local junto al Banco de Alimentos y el Mercado de Productores, cumplió su sexto aniversario. La mercadería llega a más de 350 organizaciones.
Después de 6 años, el programa RecupeBAR que gestionan de manera conjunta la Municipalidad, el Banco de Alimentos Rosario y el Mercado de Productores, logró recuperar solo este año, cerca de 88 mil kilos de frutas y verduras con fines solidarios.
Este miércoles 2 de agosto, el coordinador General de Gabinete del municipio, Rogelio Biazzi, participó de un acto donde se celebró el sexto aniversario de esta iniciativa y en el que se reconoció a los puesteros que se sumaron, como así también a los trabajadores y trabajadoras que trabajan recolectando los alimentos donados.
El RecupeBAR es un programa que se desprende de la campaña ‘Lo bueno no se tira’ que apunta a recuperar todas aquellas frutas y verduras que no sean consideradas aptas para la venta, pero sí para ser consumidas. El alimento descartado es separado, limpiado y donado a más de 350 organizaciones populares de la ciudad. De esta manera, aquellas mercaderías que iban a parar a la basura, aunque podían ser consumidas ahora son un plato de comida para rosarinos y rosarinas con necesidades.
Durante el encuentro en el predio comercial de avenida 27 de Febrero 3699, Biazzi resaltó: “El municipio está desde 2017 en este proyecto que es tremendamente necesario que es el RecupeBAR donde se recuperan casi 13 mil kilos mensuales de alimentos en muy buen estado y se distribuyen a través del Banco de Alimentos Rosario; estamos celebrando esto y estamos reforzando el compromiso del municipio con esta iniciativa”.
“Un tercio de los alimentos producidos en el mundo, se terminan tirando a la basura”, señaló y agradeció al Mercado de Productores “porque están organizados para poder donar aquello que les queda, no tirarlo”. Además, agregó: “Estas iniciativas son muy importantes y el Banco de Alimentos es un actor fundamental que recupera esos alimentos y hace que lleguen a buenas manos”.
El coordinador de Gabinete destacó que lo que se envía a los comedores y centros comunitarios “son frutas y verduras que quedaron fuera del circuito comercial pero que aún continúan aptas para el consumo, es mercadería en perfecto estado que no se ha vendido”. Asimismo, mencionó que el Mercado de Concentración de Fisherton también se sumó a esta iniciativa (desde fines de mayo).
Comentarios