Se trata del “falso” faro del Fin del Mundo, en el Canal Beagle. Situado cerca de Ushuaia, se cumplen ciento cinco años de su construcción, en 1919.
A lo largo de los años, se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la capital de Tierra del Fuego. Aunque a menudo se confunde con el famoso Faro del Fin del Mundo de Julio Verne, el Les Eclaireurs tiene su propia historia y encanto.
Fue hecho en un grupo de islotes a 9 kilómetros de la bahía de Ushuaia. Su construcción se completó el 23 de enero de 1919, pero su inauguración tuvo lugar casi dos años después, el 23 de diciembre de 1920.
La torre del faro, de 11,5 metros de altura y 3 de diámetro, está construida con ladrillos y se encuentra a 22,5 metros sobre el nivel del mar. Está pintada en tres franjas de color rojo, blanco y rojo. El faro emite luz de color blanco y rojo a intervalos de 5 segundos, con un alcance óptico de 7,2 millas náuticas. Actualmente, funciona de manera automática y se alimenta con energía solar.
Una atracción turística
Les Eclaireurs es una de las atracciones turísticas más visitadas por los viajeros que llegan a Tierra del Fuego y navegan por el Canal Beagle. Aunque a menudo se le asocia incorrectamente con el famoso Faro del Fin del Mundo, este ha ganado su propia reputación y se ha convertido en un ícono querido dentro del destino.
El faro ha desafiado todo tipo de tempestades a lo largo de los años. Su luz sigue brillando como un guardián para los navegantes que ingresan a las tierras del Fin del Mundo.
Confusión con el Faro del Fin del Mundo
El Faro del Fin del Mundo, ubicado en las Islas de los Estados, es el faro que inspiró al escritor francés Julio Verne a escribir la novela “El Faro del Fin del Mundo”, en 1905. Aunque el Faro del Fin del Mundo estuvo abandonado y en ruinas durante casi un siglo, fue reconstruido en 1998 por un grupo de expedicionarios franceses. Una réplica exacta del faro puede visitarse en Ushuaia, dentro del Museo Marítimo.
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