El huracán Melissa golpeó Cuba tras su paso devastador por Jamaica y Haití, dejando daños y miles de evacuados.
El huracán Melissa cruzó Cuba este miércoles con fuertes vientos y lluvias intensas, tras haber dejado una estela de destrucción en el Caribe. Aunque llegó degradado a categoría 2, el fenómeno había alcanzado su punto máximo como huracán categoría 5 durante su paso por Jamaica, donde provocó severos daños materiales y la muerte de tres personas. En Haití, las inundaciones por el desbordamiento de un río causaron la muerte de 25 personas, mientras que en República Dominicana se reportó una víctima y un desaparecido.
Melissa tocó tierra cubana por el municipio de Guamá, en Santiago de Cuba, alrededor de las tres de la madrugada. Perdió fuerza al atravesar las montañas orientales y salió por Banes, en Holguín, rumbo a Bahamas. Su llegada coincidió con una profunda crisis económica en la isla, marcada por apagones prolongados, escasez de combustible y un notable desabastecimiento de alimentos, lo que agrava la situación de la población afectada.
Tras la tormenta, Santiago de Cuba amaneció con árboles derribados, techos destruidos y calles cubiertas de agua. Las autoridades informaron que 735.000 personas permanecieron evacuadas en el oriente cubano y que regresarían gradualmente a sus hogares. No se registraron víctimas en el país.
En Jamaica, más de 25.000 personas continuaban en albergues ante la pérdida de sus viviendas, mientras el 75 % de la isla seguía sin electricidad. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Melissa mantenía vientos de 150 km/h y avanzaba hacia el noreste a 26 km/h, ubicándose a unos 135 kilómetros al sureste de las Bahamas.
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