La Catedral de Rosario se llenó de fieles que se acercaron a despedir a Francisco con una misa, oraciones y muestras de profundo respeto.
Desde primeras horas de la mañana, numerosos fieles rosarinos comenzaron a acercarse a la Catedral para rendir homenaje al Papa Francisco. La jornada transcurre en un clima de recogimiento y oración, con misas dedicadas a su memoria. El padre Osvaldo, párroco del templo, describió el día como un momento de duelo colectivo para la comunidad católica local.
A las 8.45 se celebró la primera ceremonia, donde se colocó una imagen del pontífice junto al altar. Aunque es un día laboral, muchas personas se acercaron antes o después de sus actividades para rezar y dejar ofrendas. La Catedral permanecerá abierta durante todo el día para recibir a quienes deseen despedirse del Santo Padre.
A las 19.30 está prevista una misa especial que presidirá Monseñor Eduardo Martín, arzobispo de Rosario. La ceremonia se celebrará con la intención de pedir por el eterno descanso de Francisco. Desde la organización esperan una gran convocatoria de fieles para acompañar este momento de reflexión y homenaje.
El padre Osvaldo recordó el legado del primer papa latinoamericano, destacando su llamado a construir una Iglesia misericordiosa, abierta al diálogo y comprometida con la participación activa de todos los creyentes. Según el párroco, Francisco deja una huella imborrable tanto por su cercanía pastoral como por su capacidad de inspirar a millones en todo el mundo. La comunidad rosarina lo despide con profundo respeto y gratitud.
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