El anuncio de una cotización diferencial para el agro, que se ha denominado como “dólar agro”, es una medida que busca simplificar los tipos de cambio para el sector agroexportador en Argentina.
Esta medida es una ampliación del esquema conocido como “dólar soja”, que en este nuevo plan será ampliado a sectores con “bajo o nulo impacto en el mercado interno”. El plan contempla la creación de un “dólar soja 3” que regirá durante el mes de abril. Luego se habilitará el esquema para economías regionales, como el maní, el arroz y el vitivinicultura, productos de exportación que a diferencia de la soja sí tienen mercado interno y son consumidos por los argentinos. Este esquema de dólar diferencial para la exportación de estos productos también se terminará de definir en las próximas semanas.
La medida del “dólar agro” busca promover las exportaciones y consolidar al sector agro en la posibilidad de cumplir sus contratos y al Banco Central Argentino de fortalecerse en materia de reservas. En el caso de la exportación de soja, este tipo de cambio diferencial se aplicará durante el mes de abril y se está trabajando en el tipo de cambio que se utilizará. Luego, este tipo de cambio impactará por 90 días desde mayo en economías regionales, como el maní, el arroz y la vitivinicultura. Estos productos de exportación sí tienen mercado interno y son consumidos por los argentinos, por lo que se busca que no haya afectación en los precios de los mismos.
Por otra parte, la cotización oficial del dólar ha acumulado un retraso del 24% desde 2021, la implementación del “dólar agro” podría ser un intento por evitar una devaluación, ya que la merma en los niveles de producción de la gruesa 22/23 podría aumentar la presión sobre las reservas y la cotización oficial del dólar. Sin embargo, el “dólar agro” también trae aparejado una mayor emisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA), para cubrir el diferencial otorgado a los exportadores de la cadena de la soja, calculada en $ 174 mil millones, que se añade a un panorama complejo para una política monetaria que debe lidiar con la alta inflación y la necesidad de financiar al Tesoro.
En cuanto a la política fiscal, el “dólar agro” pone más recursos en manos del Ejecutivo Nacional, en forma de derechos de exportación, para tener una política fiscal más expansiva en un año electoral, sin incumplir con las metas con el FMI (déficit primario de 1,9% del PBI).
Por lo cual desde el Ministerio de Economía se pondrá la lupa sobre la aceptación y las liquidaciones del campo durante estos meses para ver si se alcanza con las proyecciones pautadas, mientras se espera que llegue el desembolso de 5,000 millones de dólares del FMI.
Comentarios