Un estudio revela que las mujeres embarazadas expuestas a ésteres organofosforados (OPE) podrían enfrentar un mayor riesgo de parto prematuro.
En un reciente estudio muestra una asociación entre la exposición a ésteres organofosforados (OPE) y la incidencia de partos prematuros. Los OPE son comúnmente utilizados como retardantes de llama en una variedad de productos de consumo. Más del 85% de las mujeres embarazadas incluidas en el análisis mostraron evidencia de exposición a estas sustancias químicas.
El estudio
Los OPE son utilizados en productos que van desde muebles, artículos para bebés, productos electrónicos, ropa y hasta materiales de construcción; reemplazaron gradualmente a los retardantes de llama que contenían éter de difenilo polibromado (PBDE) debido a preocupaciones sobre la salud. Sin embargo, los hallazgos sugieren que la exposición a los OPE podría conllevar riesgos significativos para la salud reproductiva, con casos de partos prematuros asociados específicamente con la presencia de ciertos marcadores de estas sustancias en la orina de las mujeres embarazadas.
Según los investigadores, los bebés nacidos de madres con niveles detectables de ciertos marcadores de OPE tendían a tener un peso al nacer más alto, lo que aumenta el riesgo de complicaciones neonatales como ictericia y problemas respiratorios.
La investigadora Emily Barrett, de la Universidad de Rutgers, mostró preocupación e insto a considerar los impactos posteriores en la salud de los niños y llamó a una mayor comprensión de los efectos de estas sustancias químicas.
De cara al futuro
En un contexto donde las personas están expuestas a los OPE a través de diversas vías, desde la inhalación de polvo en interiores hasta la absorción cutánea, se plantea la necesidad urgente de realizar más estudios que arrojen luz sobre cómo la exposición a estas sustancias químicas puede afectar el embarazo y la salud infantil.