El oficialismo reactivó el proyecto de reforma laboral impulsado por Romina Diez, que propone cambios en el régimen de empleo y vacaciones.

El proyecto de reforma laboral impulsado por el oficialismo volvió al centro del debate político tras las elecciones legislativas de octubre. La propuesta, titulada “Ley de promociones y empleo”, lleva la firma de la diputada santafesina Romina Diez, referente de La Libertad Avanza en Santa Fe, y busca modernizar las relaciones laborales con el objetivo de fomentar el empleo formal y atraer inversiones.
Entre sus puntos centrales, el texto modifica el régimen de vacaciones, permitiendo su fragmentación en períodos no menores a una semana y habilitando su otorgamiento en cualquier momento del año, hasta el 30 de abril del siguiente. Además, introduce un aviso anticipado obligatorio de veintiún días y establece que los trabajadores deberán gozar sus vacaciones de verano cada dos ciclos, garantizando también licencias simultáneas para familias que trabajen en un mismo lugar.
La iniciativa propone, además, extender la jornada laboral, crear un banco de horas, y autorizar el pago parcial de salarios en tickets de consumo. También habilita a los empleadores a abonar las indemnizaciones en doce cuotas, lo que, según sus impulsores, busca reducir los costos laborales y estimular la contratación.
El presidente Javier Milei respaldó públicamente la propuesta, al considerar que representa un paso esencial dentro de las reformas estructurales que su gobierno intenta aprobar antes de fin de año. Según Diez, la ley “no quita derechos, sino que libera el trabajo y elimina las trabas que impiden generar empleo genuino”. Con esta medida, el oficialismo busca consolidar un marco laboral más flexible y competitivo, alineado con su plan económico de “segunda generación” de reformas.



Comentarios