China: las dos caras del gigante asiático con un mismo objetivo, “dominar el mundo”

China ha estado lanzando una estrategia de mediación no coercitiva que tiene un “gran atractivo” para países que no están alineados con China o EE. UU.

Xi Jimping “dos caras”

Esta idea de no injerencia es atractiva para los Estados con gobiernos autoritarios. En países donde no se enfocan en la democracia y los derechos humanos, China sería su patrón en la gobernanza global. Sin embargo, algunos países tienen líneas rojas que no cruzarían, como se observó en la votación de la ONU sobre la guerra de Ucrania, donde la mayoría de los países optaron por condenar la invasión, mientras China se abstuvo.

La estrategia de China para convertirse en un jugador central en el mundo tiene “dos caras”.

Por un lado, China presenta una imagen de paloma de la paz en el plano internacional, mientras que, por otro lado, muestra la imagen de un perro de presa que enseña los dientes codiciando lo que considera su territorio.

Soldado taiwanes

En particular, el asunto de Taiwán es donde la ofensiva de cordialidad de China comienza a desmoronarse. Los últimos ejercicios militares de China han desplegado las habituales tácticas chinas de enviar aviones y barcos de combate y simular ataques a la isla. Taiwán denuncia que China ha intensificado las incursiones en su zona de defensa aérea en los últimos años, con cientos de vuelos de aviones militares cada mes.

La mayoría de los analistas cree que China no tiene la intención de invadir Taiwán en el corto plazo. Pero preocupa que la escalada de la acción militar pueda conducir a un peligroso error de cálculo y a una guerra con Estados Unidos, ya que Washington está comprometido a ayudar en la defensa de Taiwán en caso de que la isla reciba un ataque.

Joe Biden – Xi Jimping

“Xi Jinping está tratando de recuperar su presencia diplomática (la de China) mientras proyecta fuerza en el tema de Taiwán. Va a ser cada vez más difícil caminar por la línea que divide ambos objetivos a medida que aumenta la preocupación entre terceros países sobre un ataque a Taiwán”, asegura Thomas.

Una guerra por Taiwán tendría consecuencias globales. La isla produce el 60% de los semiconductores del mundo y en ella confluyen algunas de las rutas de navegación más transitadas, y se extienden cables de telecomunicaciones submarinos que conectan Europa con Asia. Pekín tampoco puede ignorar el hecho de que, si estalla un conflicto, se le culparía, al menos parcialmente, de desestabilizar Asia.

China está tratando de mantener un equilibrio entre estas dos caras. El presidente chino, Xi Jinping, y el francés, Emmanuel Macron, tomaron té juntos el pasado fin de semana en la ciudad de Cantón. Horas después del encuentro, en el que ambos abogaron por la paz en Ucrania, aviones de combate chinos sobrevolaban el Estrecho de Taiwán en una nueva demostración de músculo militar de Pekín. Las maniobras de China para intimidar a Taiwán comenzaron un día después de la visita de Estado del presidente francés,

Xi Jimping – Emmanel Macron

En su discurso histórico del XIX Congreso del Partido en octubre de 2017, el presidente Xi Jinping hizo alusión a un futuro en el que China sería líder mundial en fuerza nacional junto con la influencia internacional y construiría un orden internacional estable en el que el rejuvenecimiento nacional de China pudiera lograrse plenamente. Sin embargo, esto no significa necesariamente que el objetivo de China sea dominar el mundo, sino que busca un mayor peso en la escena internacional y un cambio en el orden mundial actual.

RLC Noticias de Rosario la ciudad

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