La demanda para esta época no se corresponde con los números que solían registrarse. “El impacto no va a ser lo positivo que necesitamos”, dijo Sergio Giménez, de la Asociación Hotelera.
Muchos factores atentan fuertemente con el sector hotelero en la ciudad, pero principalmente la inseguridad y la crisis económica. Se trata de la caída más fuerte desde la pandemia en lo que respecta a reservas para Semana Santa.
De acuerdo a lo que se conoció, el segmento más perjudicado es el turismo de ocio; esto es, turistas que aprovechan los fines de semana largo -como este- para venir a la ciudad. No obstante, el turismo vinculado a congresos y/o seminarios, se mantiene firme. Desde el sector, en tanto, confían en que la situación pueda remontar.
La palabra de Sergio Giménez
En diálogo con un medio local, Sergio Giménez de la Asociación Hotelera, destacó que “pospandemia siempre tuvimos buenas Semana Santas, ahora notamos una baja importante”. Aclaró que la situación no sólo tiene relación con la violenta situación que atraviesa Rosario, sino que se debe a “un contexto negativo general”. “Venimos con una retracción importante de la demanda y el impacto no va a ser lo positivo que necesitamos”, consideró.
Al ser consultado sobre el impacto de los trágicos hechos registrados las últimas semanas, Giménez indicó que “es difícil medirlo reserva a reserva por cada establecimiento”, aunque explicó que “esa semana hubo cancelaciones en el turismo de ocio, el más afectado en estos casos, y en estudiantil”. Sin embargo, según dijo, en lo que respecta a turismo de reuniones, hubo consultas y reprogramaciones. De hecho, en cuanto a este ítem, “Rosario está en el quinto lugar a nivel nacional de número de eventos”.
Vale destacar que las expectativas del sector son buenas. “Las expectativas de repunte están porque tenemos un producto competitivo. Hace 10 años tenemos los hoteles que trabajan muy bien los fines de semana en el sector del turismo”, señaló.
