El Gobierno planea dividir el IVA entre Nación y provincias, con un esquema que las obligue a competir fiscalmente para atraer inversiones.
El Gobierno prepara una reforma impositiva para dividir el IVA en dos partes: una nacional y otra provincial. La Nación cobraría un 9% o 10% fijo, mientras que cada provincia sumaría su propia alícuota. Esta medida apunta a generar competencia fiscal entre jurisdicciones y estimular la llegada de inversiones.
El ministro Luis Caputo explicó que esta reforma busca corregir desequilibrios en la distribución del gasto. Aseguró que la Nación redujo su participación en el PBI del 28% al 17%, mientras que las provincias apenas pasaron del 16% al 15%. También criticó el peso del impuesto a los Ingresos Brutos, que representa el 80% de los recursos provinciales. Según él, solo una competencia entre provincias podría forzar su reducción.
Caputo no dio fechas para presentar el proyecto. Dijo que la decisión dependerá del equipo político del Gobierno. De todas formas, ratificó que el rumbo fiscal seguirá enfocado en bajar impuestos para fomentar la formalización de la economía.
El debate sobre un IVA provincial no es nuevo. Algunos países con sistemas federales ya lo probaron. En Argentina, reaparece cada vez que se discute la coparticipación. El presidente Javier Milei ya había planteado cambios similares cuando presentó el fallido presupuesto 2025.
Mientras tanto, los gobernadores se reunirán en Paraná. Buscan coordinar reclamos por la caída de ingresos y los recientes cambios en adelantos de Ganancias y retenciones de IVA. La tensión con el Gobierno nacional crece.
En abril, la recaudación aumentó un 6,5% real. El impuesto a las ganancias subió un 33%, empujado por los aportes de empleados y jubilados. Esto ocurrió tras la reinstalación del tributo a la cuarta categoría.
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