Un video muestra a Brigitte empujando en el rostro a Macron durante su llegada a Vietnam, en el inicio de su gira por el sudeste asiático.
Emmanuel Macron quedó en el centro de dos controversias recientes que involucraron imágenes difundidas en redes. La primera ocurrió durante su llegada a Vietnam, en el inicio de una gira por el sudeste asiático. Un video mostró a su esposa, Brigitte Macron, empujándolo en el rostro mientras discutía con alguien en la puerta del avión presidencial. El gesto pareció inesperado. El mandatario reaccionó con un saludo y luego descendió junto a su esposa, quien evitó tomarle el brazo y optó por apoyarse en la baranda.
👀Escándalo en Francia: Emmanuel Macron recibió una cachetada de su esposa, Brigitte, al llegar a Vietnam.
— RLC Noticias (@rlcnoticias) May 26, 2025
📸El gesto, captado por las cámaras mientras descendían del avión, sorprendió a todos. La primera dama ni siquiera lo tomó del brazo tras el incidente. pic.twitter.com/BriYRsc0KX
El episodio, registrado por Associated Press, se viralizó rápidamente y generó especulaciones sobre la relación de la pareja presidencial. Al principio, el Palacio de Elíseo cuestionó la autenticidad del video, pero luego la confirmó. Desde el entorno del mandatario intentaron suavizar el impacto. Un colaborador definió la escena como una simple “riña” conyugal. Otro habló de una broma entre ambos, asegurando que fue un momento de “complicidad” antes del inicio del viaje oficial.
En paralelo, el gobierno francés enfrentó otra polémica por un video grabado durante un viaje en tren hacia Kiev, en el que Macron compartía vagón con el primer ministro británico, Keir Starmer, y el canciller alemán, Friedrich Merz. En la secuencia se observa al presidente francés guardando un objeto blanco en su bolsillo justo antes de que ingresen sus colegas. Algunos usuarios interpretaron que se trataba de una sustancia ilegal.
El Elíseo negó rotundamente esa versión y atribuyó la sospecha a maniobras de desinformación. Explicaron que el objeto era un simple pañuelo. Además, señalaron que “los enemigos de Francia” buscan desacreditar al mandatario con noticias falsas y mensajes malintencionados. Con estos dos episodios, el gobierno intenta contener el daño político y preservar la imagen presidencial.
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