El show tuvo su regreso triunfal al país luego de cinco años con una presentación que contó con 35 artistas en escena.
El viernes por la noche, el prestigioso espectáculo circense Cirque Du Soleil tuvo su tan ansiado regreso a Argentina después de cinco años de ausencia. El show tuvo lugar en el predio de Costanera Sur, de Buenos Aires, donde estrenaron su nueva obra llamada “Bazzar”. La compañía de origen canadiense fascinó al público con una actuación que tiene el objetivo de regresar a sus raíces.
El show, que alcanzó una duración de dos horas, con un descanso de 25 minutos, brindó impresionantes actos que incluyeron trapecios, bicicletas, contorsión, un dúo de patinadores, cuerda aérea y la sorprendente suspensión capilar. Esta última acrobacia fue realizada por Josefina Oriozabala, la única argentina que forma parte del espectáculo.
En lo que significó la primera de sus 48 funciones agendadas en Buenos Aires, la aclamada compañía vuelve a sus orígenes en los 80’s y deja un poco de lado la tecnología para centrarse en las actuaciones de un número más acotado de artistas.
Girando por Latinoamérica, el circo ya presentó “Bazzar” en Brasil, Chile y Colombia y sus producciones en nuestro país se extenderán hasta el 31 de julio con funciones diarias de martes a domingo.
Más de 35 artistas en escena despliegan sus habilidades, haciendo que el show mantenga una estética referida a la década de 1980 para celebrar de manera temática los inicios de la compañía, fundada en 1984 por Gilles Ste-Croix y Guy Laliberté.
El proceso de instalación de la gigantesca carpa sobre la Costanera Sur para la llegada del circo necesitó un total de ocho días, durante los cuales se levantó la “Grand Chapiteau” (“Gran Carpa”), las entradas, el sector para artistas, las oficinas y la cocina.
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