El hecho tuvo lugar esta miércoles en el barrio Empalme Graneros, donde finalmente detuvieron a dos ladrones.
En la localidad de Pérez, una joven fue víctima de un robo de su iPhone. Decidió rastrear la señal GPS de su teléfono y guió a la policía hasta el lugar donde se encontraba, junto con otros teléfonos y aparatos presumiblemente robados.
Cuando los oficiales llegaron a la casa, un joven en la puerta afirmó que estaba esperando a su hermana en el hospital y la propietaria afirmó que había comprado el teléfono, pero cuando los policías ingresaron a la casa, se encontraron con el celular de la víctima y casi una docena más de teléfonos celulares. Además, se incautó una escopeta calibre 12 y se encontró una munición calibre 38 al requisar a la mujer y al joven.
Ambos fueron detenidos y la policía derivó las actuaciones a la Comisaría Nº12 por razones de jurisdicción. La victima recuperó su teléfono celular.
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