Es un juego apto para niños de todas las edades, que les permite desenvolverse libremente, pudiendo sentarse, colgarse, trepar, correr y esconderse.
El pasado lunes se inauguró la remodelación del barrio Las Delicias, con la incorporación de un gran núcleo de juegos que invita a trepar por el espacio de formas inagotables.
El plan de recuperación de espacios públicos avanza a gran ritmo y con él la ciudad va sumando nuevos atractivos para los más chicos que permitirán extender el circuito de juegos a todos los distritos. Después de la incorporación de El Ceibo en plaza López, ayer fue el turno del Trepador Infinito, un espacio de casi 300 m2 que a través de distintas estructuras, invita a que niñas y niños interactúen con un gran mural del espacio y encuentren nuevas formas de compartir.
El Trepador Infinito está compuesto por tres estructuras de distintas características, conformadas principalmente por caños rolados y doblados, y cuerdas de doble toque con núcleo de acero inoxidable recubierta por trenzas de hilos, que aporta mayor flexibilidad, fuerza, suavidad y ductilidad.
En paralelo, un gran mural lindero al jardín de infantes y un playón intervenido, invita a imaginar un espacio sideral con estrellas, lunas, planetas y constelaciones.
Este juego es apto para niñas y niños de todas las edades, permitiéndoles desenvolverse libremente, pudiendo sentarse, colgarse, trepar, correr y esconderse. El juego pretende romper la barrera de lo tradicional y así expandir la imaginación en las formas de juego, dándoles libertad de interpretar y jugar sin límites.
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