El partido entre Coritiba y Athletico Paranaense, uno de los clásicos más calientes del fútbol brasileño, terminó en empate y una importante trifulca.

El clásico entre Coritiba y Atlético Paranaense, uno de los más picantes de todo el fútbol brasileño, terminó en una impresionante batalla campal que se desató al final del partido. Una vez que el árbitro puso fin al cotejo, que terminó 0-0 en el Estadio Couto Pereira, jugadores de ambos equipos se trenzaron en una pelea que incluyó patadas voladoras, trompadas y empujones.
Ambos conjuntos tenían la chance de acercarse a la cima del Campeonato Paranaense, sin embargo, el juego fue friccionado, lleno de tensión y bajo una intensa lluvia que dificultó todo mucho más.
El 0-0 fue un fiel reflejo de lo que se vio en la cancha, pero lo que vino después se robó la atención de todos. Los ánimos ya venían caldeados desde antes. El defensor Léo, acusó cánticos racistas por parte de los hinchas del Coritiba pero nadie le prestó atención.
Tras el pitazo final, el arquero del Paranaense, Mycael, intercambió palabras con uno de los suplentes de Coritiba. Desde ese momento varios focos de conflicto se multiplicaron en toda la cancha. Hasta los colaboradores se agarraron a piñas.
BATALLA CAMPAL EN BRASIL 🇧🇷
— Fodboldworld (@fodboldword) January 25, 2025
pic.twitter.com/gFGim4Jr3h
El lateral izquierdo Fernando desafió a pelear a rivales como Josué y Jamerson. Tras esta contienda en plena cancha, los incidentes se trasladaron a la zona de vestuarios. Finalmente todo se calmó cuando intervino la policía militar.
No hubo ningún comunicado desde el Campeonato Paranaense como así tampoco desde los clubes involucrados. No obstante, se cree que pueden recaer importantes sanciones sobre los jugadores que participaron de la batalla campal.
Comentarios