El primer vuelo del cohete Starship de SpaceX, de Elon Musk, fue cancelado debido a un problema de presurización en la etapa inferior del cohete propulsor.
El cohete de dos etapas, más alto que la Estatua de la Libertad, es capaz de transportar de 100 a 150 toneladas de carga útil, y se utilizará para llevar tripulación y carga a la órbita terrestre, la Luna y eventualmente a Marte.
SpaceX es una empresa de Elon Musk que se fundó en 2002 en California, EE.UU. La compañía fue creada con la idea de desarrollar el turismo espacial, pero la gran meta de Musk es que algún día los humanos logren colonizar Marte. Antes del primer vuelo de prueba de Starship, SpaceX ya había hecho envíos de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional y lanzamiento de satélites comerciales.
Así lo ha informado la propia empresa aeroespacial, que dispondrá del ensayo para otra ocasión: “El equipo se retira de la prueba de vuelo de hoy y trabaja para la próxima oportunidad”.
El propio Musk dio las primeras pistas del fracaso, que, por cierto no es el primero.
Según el propio Elon Musk: “una válvula presurizante parece estar congelada, por lo que, a menos que comience a funcionar pronto, no se lanzará hoy”.
La cancelación del primer vuelo de prueba de Starship no es el primer fracaso de SpaceX. La empresa ha tenido varios accidentes y explosiones en el pasado, incluyendo la explosión de un cohete Falcon 9 durante una prueba en 2016. Sin embargo, la empresa ha demostrado una capacidad impresionante para superar estos reveses y continuar avanzando.
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