En el Día Internacional de la Mujer, un grupo de mujeres realizó actos de vandalismo en el frente de una iglesia evangélica en la ciudad de Luján.
Estos actos afectaron a mujeres y hombres que profesan su fe en este espacio, quienes ante lo ocurrido no causaron ningún perjuicio a los atacantes.
Es importante destacar que no es la primera vez que ese grupo de manifestantes vulnera la identidad simbólica y la libertad religiosa de los fieles evangélicos en esa ciudad.
La iglesia afectada es el Centro Internacional de Adoración, afiliada a la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, se encuentra ubicada en la ciudad de Luján.
Según informaron, los pastores a cargo son Alejandro y Viviana Espínola, quien también se desempeña en el rol de Secretario de la Alianza.
Es fundamental condenar estos actos de violencia que atentan contra los principios de convivencia pacífica y respeto a la diversidad religiosa en nuestra comunidad.
En un momento en el que la violencia parece ser moneda corriente en nuestra sociedad, es imperativo recordar la importancia de respetar y tolerar las diferencias de pensamiento.
La diversidad de opiniones y prácticas religiosas enriquece nuestra comunidad y promueve un ambiente de respeto mutuo.
En conclusión, es importante reflexionar sobre el impacto de las acciones y palabras, fomentando el diálogo y la empatía para construir una sociedad más inclusiva.
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