Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, ha sido objeto de una solicitud de extradición
por parte de Estados Unidos.
Actualmente, se encuentra preso en la cárcel británica de máxima seguridad de Belmarsh, donde fue recluido en 2019 luego de que el entonces presidente de Ecuador permitiera su arresto en la embajada ecuatoriana en Londres, donde permaneció en condición de asilado durante siete años.
La Justicia británica aprobó su extradición a Estados Unidos en junio de 2022, decisión que fue validada por el Gobierno de Reino Unido. A raíz de esto, 48 legisladores federales de Australia han pedido al fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, que abandone los intentos de extraditar a Assange y permita que regrese a su país.
La petición de los legisladores australianos se basa en la preocupación de que la extradición de Assange sentaría un peligroso precedente para la libertad de prensa y para todos los ciudadanos del mundo. Además, argumentan que la petición expresa también la voluntad de la mayoría de la población australiana, ya que la mayoría de los ciudadanos apoya, o no se opone, a los llamamientos para que Assange sea devuelto a Australia.
Assange es acusado en Estados Unidos por supuesta conspiración tras publicar en WikiLeaks unos 100.000 documentos clasificados como “confidenciales” y otros 15.000 como “secretos”, generados entre 1966 y 2010, que fueron filtrados por funcionarios estadounidenses. Washington pide para él 178 años de prisión por un total de 18 cargos.
La situación de Assange ha generado un gran debate en torno a la libertad de prensa y la protección de los periodistas. Mientras que algunos ven la publicación de documentos clasificados como una forma de periodismo de investigación y defienden la libertad de prensa, otros lo ven como un acto de traición y apoyan la extradición de Assange.
Existen diferentes opiniones en cuanto a la solicitud de los legisladores australianos. Algunos argumentan que Assange debería ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar los cargos en su contra, mientras que otros creen que debe ser liberado y regresar a su país. En cualquier caso, el caso de Assange ha puesto de manifiesto la necesidad de proteger la libertad de prensa y la importancia de la protección de los periodistas.
Comentarios