El gobierno de Pullaro quiere que la cláusula gatillo sea por recaudación y no por inflación, mientras que los gremios sostienen que así es imposible llegar a un acuerdo.
Por el momento se ha vuelto complicado que el gobierno provincial y los gremios docentes y estatales cierren un acuerdo. “Vamos a hacer una oferta, pero no va a satisfacer las expectativas”, dijo el ministro de Educación, José Goity.
Por su parte, los estatales fueron citados para el lunes. Pero el problema es el mismo: el estado de las cuentas provinciales tornan incumplible el cierre de la paritaria 2023. La misma la había acordado en septiembre pasado el exgobernador Omar Perotti, con cláusula gatillo por inflación.
Desde el gobierno de Pullaro, por el momento, intentan instalar en la discusión pública los números, la herencia recibida. Esto es algo que ya empezó a hacer el ministro de Economía, Pablo Olivares. “Santa Fe atravesó un 2023 con una inflación del 215,4%, pero sus ingresos se incrementaron 123% respecto de 2022. Es decir 92 puntos de diferencia, y el gasto salarial subió 155%” interanual”, opinó al respecto Olivares.
Por tal motivo, la idea del gobierno provincial es que el ajuste de los sueldos, sea por una cláusula gatillo según recaudación. Según la estimación oficial, esta metodología podría implicar pérdida con respecto a la inflación en los primeros meses. Pero a su vez representaría estar por encima del índice de precios al consumidor en el segundo semestre.
Si bien aún hay tiempo antes del inicio de clases, los gremios docentes ya advirtieron que sin ese pago el año lectivo comenzará con paros. Mientras tanto la postura de los sindicatos de la administración pública es similar.
NOTA RELACIONADA
Comentarios