Newell’s no puede revertir su presente. Quedó eliminado de la Copa Argentina ante Central Córdoba de Santiago del Estero y profundizó la crisis.
La Copa Argentina era la última carta que Newell’s podía jugar, pero no supo cómo. No pudo imponerse en el tiempo reglamentario, cayó 3 a 2 en los penales y quedó eliminado en octavos de final ante Central Córdoba de Santiago del Estero.
Por el pésimo presente futbolístico del equipo, el encuentro de anoche en el estadio Único de San Nicolás aparecía como una posibilidad para pisar fuerte e intentar comenzar a revertir la situación. La Lepra se enfrentaba al peor equipo de la Liga Profesional (el último en la tabla), pero no logró imponerse. Para colmo, la definición desde los doce pasos fue un desastre: fallaron tres de los cuatro jugadores que patearon, un claro reflejo del estado anímico del plantel.
Era necesaria una reacción colectiva que dé un poco de aire en medio de tantos malos resultados y flojo desempeños, pero el equipo no le encontró la vuelta al partido nunca. Sólo servía ganar y no fue el caso.
Anoche Sebastián Méndez dirigió su séptimo partido como técnico de Newell’s. Por la Liga Profesional ganó solo uno (el primero, ante Barracas Central), empató dos y perdió tres y ayer, más allá de la igualdad en los noventa minutos, también fue derrota. Lo que más preocupa, sin embargo, es que el Gallego asegura tener fuerzas para seguir, pero en la cancha no se ven ideas claras y sus dirigidos juegan realmente mal.
Para colmo, la Lepra visita a River el próximo domingo en el Más Monumental.
Newell’s, eliminado de Copa Argentina: los penales
El duelo en busca de los cuartos de final era una buena oportunidad para que el plantel dé una muestra de carácter y comience a revertir el mal momento que atraviesa. No obstante, en ningún momento supo cómo imponerse ante un rival realmente flojo.
Igualó 0 a 0 en los el tiempo reglamentario y en la definición por penales mostró su peor cara. Si bien la definición desde los doce pasos no resiste mucho análisis, los futbolistas de Newell’s patearon todos mal. Para colmo, Lucas Hoyos no atajó ninguno.
Al equipo le faltó confianza y seguridad y dejó pasar una buena oportunidad para meterse en la próxima ronda de una Copa que siempre le resulta difícil. La crisis se profundiza y no parece que haya una salida próxima.
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