La Lepra se fue al entretiempo en ventaja con gol de Marcos Portillo, pero en la segunda mitad el Timao encontró el empate desde el punto penal y enseguida lo dio vuelta.
Buena parte del primer tiempo el equipo de Heinze la pasó mal: el conjunto brasileño llegó muchas veces y convirtió a Lucas Hoyos en la gran figura del equipo. El técnico leproso puso un llamativo 5-3-1-1 para que el Timao no tenga demasiado espacio por afuera, pero, pese a la gran cantidad de futbolistas en ese puesto, la defensa no tuvo un buen desempeño.
En un momento de la primera mitad, el Rojinegro tuvo un quiebre. El árbitro Tejera sancionó un penal inexistente, el VAR lo corrigió y fue allí cuando los jugadores de Newell’s reaccionaron y tomaron el protagonismo del partido. Presionaron mejor, estuvieron más firmes en las divididas e incluso llegó la primera oportunidad de para abrir el marcador.
Cuando faltaba poco para irse al descanso, Ángelo Martino, quien venía haciendo un partido flojo, hizo una gran jugada por la izquierda y tiró un centro hacia atrás que encontró a Portillo bien parado. Una linda definición puso el 1 a 0 para la Lepra que se ponía en ventaja a pocos minutos del entretiempo.
En los segundos cuarenta y cinco minutos el conjunto del Gringo parecía afianzado, pero un error de Facundo Mansilla le costó caro: a los 57′ generó una falta infantil y Tejera marcó el punto penal. Corinthians no perdonó e igualó la serie. Newell’s sintió el golpe y enseguida el gran ingreso de Ángel Romero -quien lo complicó en todo momento a Martino- habiéndole ganado la espalda, tiró un centro para Wesley que puso el 2 a 1 definitivo.
El equipo de Heinze no se acobardó en ningún momento e intentó buscar el empate que le permitiera una mejor posición de cara al partido de la próxima semana, pero no lo consiguió. El técnico y sus jugadores tendrán casi siete días para diagramar el encuentro de vuelta donde se definirá quién avanza a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
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