Se trata de una nueva tecnología que permite lograr cirugías más seguras y con mejores resultados para el paciente.
Se determinó que la medicina 3D es una tecnología que puede disminuir el riesgo de recaída tumoral un 42%. Este porcentaje se da sobre todo en pacientes oncológicos con tumores muy grandes. Además también disminuye el tiempo de la cirugía, el de la internación y el índice de complicaciones.
Hasta el momento esta tecnología se trabajó con pacientes de edades extremas. Por un lado, aquellos con tumores óseos o de partes blandas con lesiones de gran volumen que deforman el hueso. Y por el otro, en pacientes pediátricos sin disponibilidad de implantes para su edad y tamaño. También se utilizó en aquellos pacientes con defectos de formación o alineación ósea.
La importancia de esta nueva tecnología recae en que permite crear modelos 3D de anatomía específica de las personas. Además permite crear modelos 3D de anatomía específica de las personas. Estos ayudan a la planificación quirúrgica y a la formación de médicos, además de contribuir a que los pacientes tengan una mayor comprensión de los procedimientos
“Ofrece la posibilidad de reconstruir estructuras que antes no podían ser reconstruidas” explicó el Dr. Marcos Galli Serra, especialista en ortopedia y traumatología. Actualmente también es el coordinador del primer Instituto de Medicina 3D de la Argentina. El mismo fue inaugurado por el Hospital Universitario Austral. Desde allí se busca hacer más accesible, tanto para pacientes como para la comunidad médica, una tecnología de vanguardia
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