La tormenta dejó árboles caídos y calles anegadas tras una fuerte lluvia con ráfagas de viento que alcanzaron los 56 kilómetros por hora.
Una sorpresiva tormenta transformó la tarde rosarina en un escenario de lluvias intensas y vientos fuertes. En pocos minutos, se acumularon 21 milímetros de agua, mientras ráfagas de hasta 56 kilómetros por hora sacudieron la ciudad, provocando árboles y ramas caídos.
La situación generó más de 30 reclamos a Defensa Civil, principalmente por daños en el arbolado. En la esquina de Urquiza y Balcarce, un gran ficus cedió ante el viento y la lluvia. A pesar del impacto, quedó sostenido por los cables del alumbrado público, evitando incidentes mayores. Un automovilista que había dejado su vehículo en la zona logró retirarlo sin daños, destacando la suerte que tuvo al evitar pérdidas materiales.
Ya lo tomamos. Personal de Protección Civil liberó la calle. pic.twitter.com/INFmMgFi0s
— Carolina Labayru (@CaroLabayru) February 24, 2025
El operativo de remoción se extendió durante la tarde con la participación de agentes municipales y vecinos, quienes ayudaron a cortar las ramas para despejar la vía. El tránsito en la zona permaneció interrumpido mientras se realizaban los trabajos.
Además de los problemas con el arbolado, la tormenta provocó anegamientos en varias calles del centro. Aunque no se trató de un temporal de gran magnitud, la intensidad de la lluvia en tan poco tiempo generó complicaciones en la circulación.
Desde Defensa Civil alertaron sobre la continuidad de la inestabilidad en los próximos días, con tormentas de diferente intensidad y un posible descenso de la temperatura. Se recomendó estar atentos a los avisos meteorológicos y tomar precauciones ante eventuales fenómenos adversos.
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