La música es mucho más que una forma de expresarse y se ha convertido, según la psicología en la influencia de nuestras emociones y comportamientos.
Los estímulos musicales fomentan la memoria y la atención desde que somos muy chicos. Y actualmente, sus efectos terapéuticos sobre determinadas enfermedades como el Alzheimer o la demencia están demostrados.
La neurociencia de la música es un campo de rápido crecimiento que continúa revelando las formas en que la música interactúa con nuestro cerebro. Escuchar música produce efectos poderosos en nuestro sistema nervioso. Tanto en el plano emocional como en el fisiológico. El experto José María Manzano nos habla más al respecto.
- La música: el poder terapéutico para evocar emociones y recuerdos
La relación entre psicología y música se remonta al estrecho entrelazamiento entre la constitución de la psicología. Los primeros estudios se referían a la percepción acústica y a la capacidad de los individuos de discriminar la altura de los sonidos.
- La música que nos hace felices
El fuerte impacto emocional de la música deriva en sus profundos efectos tanto a nivel fisiológico como emocional. Por ejemplo, escuchar música relajante tiene un impacto positivo sobre el sistema nervioso autónomo. Este es el encargado de regular muchas funciones corporales claves. Entre ellas ralentizar la respiración, regular la frecuencia cardíaca, disminuir la presión arterial y reducir la tensión muscular.
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