Jubilados y piqueteros volverán a marchar en rechazo al ajuste del gobierno y al pacto con el FMI, con fuertes críticas a Milei y su gabinete.

A pesar del luto nacional por la muerte del papa Francisco, organizaciones de jubilados, junto a movimientos sociales, sindicatos y piqueteros, volverán a marchar desde Plaza Congreso hacia Plaza de Mayo. La protesta anticipa la movilización convocada por la CGT para el 30 de abril, en conmemoración del Día del Trabajador. Ambas acciones expresan un rechazo al rumbo económico del gobierno de Javier Milei, quien viajará a Roma para asistir al funeral de Jorge Bergoglio.
Los organizadores denuncian el ajuste sobre los jubilados, a quienes consideran víctimas de políticas de empobrecimiento, deuda y represión. La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y agrupaciones como el Movimiento Evita, CCC, MTE y Barrios de Pie enviarán delegaciones reducidas. Las dos CTA actuarán de manera similar. En cambio, el Polo Obrero y el MST marcharán con toda su estructura.
La concentración comenzará a las 15 y el acto central será a las 17 en Plaza de Mayo. Se leerá un documento con críticas al pacto con el FMI y consignas como “fuera Milei” y “fuera Bullrich”. Los pedidos incluyen una jubilación mínima de $1.500.000, cobertura total de medicamentos, actualización automática de haberes, paritarias libres y rechazo a las reformas laboral y previsional.
El Ministerio de Seguridad aplicará el protocolo antipiquetes para garantizar el orden público y evitar bloqueos permanentes. Se contempló posponer la marcha por falta de convocatoria, pero los dirigentes de jubilados se negaron. Las agrupaciones mantienen sus protestas semanales y priorizan visibilizar sus reclamos.
Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, denuncia una persecución política tras ser procesado junto a otros dirigentes por presunta administración fraudulenta de fondos del programa Potenciar Trabajo. La causa investiga desvíos de dinero mediante facturas apócrifas y empresas sin actividad real.
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