A sus 89 años, José Mujica enfrenta el cáncer sin tratamientos y dedica sus últimos días a su chacra, mientras se despide de los uruguayos.
El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, de 89 años, anunció que el cáncer de esófago que enfrentó en 2024 ahora se ha expandido al hígado. En una entrevista con el semanario Búsqueda, el histórico dirigente reveló entre lágrimas que no buscará más tratamientos debido a su avanzada edad y sus enfermedades crónicas. “Estoy condenado. Que me pichicateen, y cuando me toque morir, me muero. Así de simple”, afirmó Mujica, quien describió este momento como el final de su ciclo.
A pesar de su delicado estado de salud, Mujica mantiene su espíritu sereno y agradecido. Señaló que sus 90 años son un regalo y destacó su deseo de seguir trabajando en su chacra en Rincón del Cerro mientras el cuerpo se lo permita. Ha tomado decisiones prácticas para el futuro de su legado: adquirió un tractor nuevo por 28.000 dólares para las próximas generaciones y expresó que desea ser enterrado junto a su perra Manuela en ese mismo lugar.
Durante la conversación, Mujica se despidió de sus compatriotas con un mensaje cargado de respeto y democracia. “El fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto”, dijo, abrazando a todos los uruguayos sin distinción. También cerró un capítulo político al asegurar que no dará más entrevistas ni aparecerá en público. Aunque continúa siendo un referente influyente, confesó que hace tiempo dejó de ser parte activa en las decisiones del Movimiento de Participación Popular (MPP), su sector político, que logró una votación histórica en las últimas elecciones.
En sus últimos días, Mujica prioriza la tranquilidad y el contacto con la tierra que siempre amó. “El guerrero tiene derecho a su descanso”, concluyó, dejando un legado de humildad y compromiso político que trasciende generaciones.
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