Irán, la “mente maestra” del ataque: Una mirada detallada al conflicto en Oriente Medio

La guerra que está sacudiendo Oriente Medio no tiene como objetivo un estado palestino, que nunca ha sido el objetivo de Hamas.

La organización busca establecer una república islámica en toda la región, y las evidencias apuntan a Irán como el principal instigador de esta violencia.

Las complejidades del conflicto

El conflicto entre Israel y Palestina es de una dimensión geopolítica compleja que no se puede reducir a una simple cuestión entre palestinos e israelíes. En las redes sociales, el odio contra Israel ha arraigado en sectores que llegan a aplaudir los brutales ataques contra miles de civiles.

En este sentido, la apología del ataque que ha hecho la CUP (Candidatura d’Unitat Popular, partido catalán) en la red social X es pura apología del terrorismo. Es difícil entender cómo la defensa de unas ideas nobles pueden convertirse en una exhibición de deshumanización. Para entender lo que está sucediendo en este conflicto, es necesario mirar más allá de la región y centrar la atención en Teherán, la capital de Irán.

El papel de Irán

Irán ha sido identificado como el principal proveedor de asistencia militar y financiera de Hamas. Pero las evidencias actuales sugieren que, además de ayuda, también ha habido planificación coordinada.

Por ejemplo, la agencia iraní Tasnim informó de la reunión el 1 de septiembre en Beirut entre el ministro de exteriores iraní Hossein Amir-Abdollahian y líderes de Hamas, la Yihad y Hezbollah. A finales de septiembre, líderes de la Guardia Revolucionaria, encargados de dirigir las acciones internacionales, se reunieron en Turquía con el líder de Hezbollah, el jeque Hassan Nasrallah, y el líder de Hamás en la zona.

El 4 de octubre, el líder de Hamás en el Líbano Osama Hamdan participó en la Conferencia Islámica en Teherán, y la agencia IRNA publicó su foto junto al presidente de Irán Ebrahim Raisi. El comunicado de la conferencia es inequívoco: unión de todos los partidos islamistas para “liberar Al-Quds”, es decir, Jerusalén.

Ghazi Hamad, portavoz de Hamás, aseguró a ‘Newshour’ de la BBC que tienen el apoyo directo de Irán, y el mismo ayatolá Khamenei, cuatro días antes del ataque, publicó este mensaje en X: “el régimen usurpador sionista está llegando a su fin”.

¿Qué gana Irán?

Irán obtiene varios beneficios de este conflicto. Primero, el régimen usa la causa palestina como fuente de legitimidad, después de sufrir la revuelta más grande de su historia. Segundo, refuerza su influencia en el mundo islámico y deja en evidencia a los países que han firmado los Acuerdos de Abraham.

Tercero, torpedea dos nuevos acuerdos que están avanzados: el de Marruecos, que ahora puede quedar sacudido por la situación, y el acuerdo histórico con Arabia Saudita, después de las primeras reuniones oficiales de ministros israelís en el país sunita.

Además, aprovecha la actual debilidad política de Israel derivada de la obcecación de Netanyahu con su cambio legal. En resumen, esta guerra se ha perpetrado para garantizar los intereses de Irán en la región y posibilitar una guerra global si Hezbollah (que tiene más de 150.000 misiles apuntando a Israel) entra en escena.

El objetivo no es un estado palestino sino una república islámica

La organización Hamas, la mayor organización islámica en los territorios palestinos, no tiene como objetivo un estado palestino independiente. En cambio, Hamas lucha por establecer una república islámica en toda la región que incluye la actual Israel, la Cisjordania y la Franja de Gaza.

Según su estatuto fundacional, Hamas define a la Palestina histórica, que incluye Israel, como tierra islámica y excluye cualquier paz permanente con el Estado judío. El documento también ataca a los judíos como pueblo, fortaleciendo las acusaciones de que Hamas es antisemita.

En 2017, Hamas produjo un nuevo documento de política que suavizó algunas de sus posiciones declaradas y utilizó un lenguaje más moderado. No reconoció a Israel, pero aceptó formalmente la creación de un Estado palestino provisional en Gaza, Cisjordania e Jerusalén Oriental, conocidas como las líneas pre-1967. El documento también enfatiza que la lucha de Hamas no es contra los judíos, sino contra “los agresores sionistas de ocupación”.

Redacción: RLC Noticias

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