El músico rosarino Fito Páez aprovechó el lanzamiento de su nuevo disco, “Novela”, y dejó algunas polémicas reflexiones.

Fito Páez acaba de lanzar su vigésimo octavo álbum de estudio titulado “Novela”, y para promocionarlo brindó un reportaje a la revista Rolling Stone. Sin embargo, más allá de las novedades artísticas del cantante de 62 años, algunos dichos causaron cierta repercusión.
Es que el rosarino opinó sobre las nuevas generaciones y sus preferencias musicales, dejando duras críticas a géneros como el reggaeton.
“Novela” es un disco conceptual en donde el artista cuenta la historia de una joven pareja de enamorados dentro de un universo circense. Se trata de la conclusión de un proyecto que comenzó a cranear en 1988.
Siguiendo esa línea desde donde parte el último trabajo discográfico, Fito Páez reflexionó sobre la juventud actual y sus costumbres e ideas. En tal sentido, el músico apuntó contra la “falta de rebeldía” de los jóvenes y la música carente de esencia que eligen.
“Me preocupa el alto nivel de domesticación de la juventud, su tendencia al conservadurismo, la falta de audacia. Son casi viejos chotos, ¿qué está pasando?”, comenzó diciendo.
“Quiero ver jóvenes más eruditos, más locos, más arriesgados, más arrogantes, más espirituales, más esotéricos, más patafísicos. Extraño eso”, dijo Páez sobre la juventud de hoy en día.
“El reggaeton es una música misógina”
Opinando sobre las inclinaciones artísticas de las nuevas generaciones, el cantante apuntó directamente contra el reggaeton, un género que creció mucho en los últimos 15 años.
“El reggaetón es antiestética. El reggaetón no tiene obra. No es un género que tenga ni historia… Al reggaetón lo desaparece Mozart, lo desaparece Bach, ni siquiera nosotros”, opinó el rosarino.
“El reggaetón es el nuevo fascismo. Cuanto menos inteligente, más bruto, menos acordes, menos melodía, más básico el ritmo… Bueno, se supone que es lo que funciona. Y si funciona así, el señor George Orwell no estaba tan equivocado. Iban a hacer un plan con el que iban a dominar a la gente con tres o cuatro elementos, y tenía razón”, finalizó.
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