El ramen es un plato de origen japonés. Consiste en fideos chinos servidos en un caldo acompañado de ingredientes como carne, pescado, verduras y condimentos. Ha ganado popularidad en todo el mundo, convirtiéndose en un ícono de la gastronomía.
El ramen se ha convertido en un fenómeno culinario global. Con numerosos estilos y variaciones, se sirve en restaurantes especializados en todo el mundo. Desde ramen tradicional hasta interpretaciones más creativas, este plato ha capturado la atención de amantes de la comida.
En el ramen, los fideos son una parte fundamental y se pueden encontrar en una variedad de formas, como los de trigo o de konjac. Mientras que el caldo suele ser elaborado a partir de caldo de pollo, cerdo, pescado o vegetal. Se sazona con ingredientes como salsa de soja, miso o aceite de sésamo.
Los ingredientes adicionales que se agregan pueden incluir carne de cerdo a la parrilla, huevo cocido a baja temperatura, algas nori, brotes de bambú, setas, cebollas verdes y espinacas, entre otros. La versatilidad del ramen permite una amplia variedad de combinaciones, lo que lo convierte en un plato muy apreciado y adaptable a diferentes gustos.
Una receta para cocinar en casa
Ingredientes
- 200 g de fideos de ramen
- 1 litro de caldo de pollo o vegetal
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 cucharadita de pasta de miso (opcional)
- 1 zanahoria, cortada en rodajas finas
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras
- 100 g de champiñones, en rodajas
- 2 cebollas verdes, picadas
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 trozo de jengibre fresco (aproximadamente 2 cm), picado
- 200 g de espinacas frescas
- 2 huevos, cocidos a baja temperatura (opcional)
- Hojuelas de alga nori y semillas de sésamo para decorar
Instrucciones
- Preparación de ingredientes: cortá todos los ingredientes según las indicaciones mencionadas y tenelos listos para cocinar.
- Cociná los fideos: herví agua en una olla grande. Agregá los fideos de ramen y cociná según las instrucciones del paquete. Escurrilos y reservalos.
- Prepará el caldo: en una olla grande, calentá el caldo de pollo o vegetal. Agregá la salsa de soja, el aceite de sésamo y la pasta de miso (si la estás utilizando). Dejá que hierva a fuego lento para que los sabores se mezclen.
- Salteá las verduras: en una sartén, saltea las zanahorias, pimientos, champiñones, cebollas verdes, ajo y jengibre en un poco de aceite hasta que estén tiernos pero aún crujientes.
- Armá el plato: dividí los fideos cocidos entre los tazones. Vertí el caldo caliente sobre los fideos y luego agregá las verduras salteadas. Colocá las espinacas frescas en la parte superior para que se marchiten ligeramente con el calor.
- Toques finales: decorá con rodajas de huevo cocido a baja temperatura, hojuelas de alga nori y semillas de sésamo.
Esta receta te permite experimentar con diferentes ingredientes y ajustarla según tus preferencias personales. ¡Buen provecho!
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