Con un acuerdo entre el radicalismo y el peronismo, la oposición logró dictamen para aumentar los fondos universitarios, pero enfrenta un posible veto de Javier Milei.
El Senado de la Nación avanzó en el proyecto de ley que busca aumentar el financiamiento para las universidades públicas, a pesar de la posibilidad de que el presidente Javier Milei vete la iniciativa. El proyecto, que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados, fue impulsado tras un acuerdo entre bloques opositores, principalmente entre el radicalismo y el peronismo, quienes buscaron evitar un “colapso” en el sistema universitario argentino.
La medida apunta a fortalecer el presupuesto destinado a salarios docentes y no docentes, además de cubrir gastos de funcionamiento, investigación y mantenimiento de la infraestructura universitaria hasta el 31 de diciembre. También propone una actualización anual de los fondos y de las becas estudiantiles. Según estimaciones de la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal del proyecto rondaría el 0,14% del PBI, una cifra cuestionada por el Ministerio de Capital Humano.
Debate ofivialismo vs. oposición
Durante el debate en comisión, el senador Wado de Pedro (Unión por la Patria), presidente de la Comisión de Educación y Cultura, sostuvo que, aunque el proyecto “no es ideal”, representa un “acuerdo necesario para evitar el quiebre del sistema universitario argentino”. La intención de los senadores opositores es lograr un dictamen rápido que permita tratar la ley en el recinto este miércoles. Además, podrían incluir en el temario el proyecto de Boleta Única de Papel y la derogación del decreto que otorga fondos reservados a la SIDE.
Desde el oficialismo, Ezequiel Atauche, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, defendió la postura del Gobierno al destacar que “hemos aumentado los fondos universitarios en un 70% en su momento, respondiendo a un reclamo legítimo”. Sin embargo, Atauche también advirtió sobre la necesidad de “cuidar los bolsillos de los pagadores de impuestos argentinos”, justificando la resistencia del oficialismo a incrementar aún más el financiamiento universitario.
El senador Martín Lousteau (UCR) señaló que “el Gobierno dice tener una especial preocupación por la educación, pero la realidad muestra lo contrario”. Lousteau criticó la demora en la constitución de la Comisión de Educación y la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores universitarios debido a la inflación.
Por otro lado, la misionera Sonia Rojas Decut, del Frente Renovador de la Concordia, expresó su apoyo al proyecto, subrayando la importancia de contar con políticas educativas y científicas sólidas para lograr la prosperidad nacional. En tanto, la porteña Guadalupe Tagliaferri (PRO) también respaldó la iniciativa, marcando una postura autónoma dentro de su bloque.
En contraste, la cordobesa Carmen Álvarez Rivero (PRO) anticipó su abstención, argumentando que “este tema requiere un análisis más profundo, dado que el sistema educativo completo está en crisis y debemos hacer un uso eficiente de los recursos”.
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