El argentino que creó un cebador automático de mate en exclusiva con RLC Noticias

En los últimos días se viralizó en las redes sociales el invento que realizó Nicolás Antuña, un joven argentino que decidió mejorar la experiencia de tomar mate mientras trabajaba y para ello creó un cebador automático.

Nicolás Antuña es un diseñador industrial de 34 años que en los últimos días se hizo conocido en las redes sociales por su invento del cebador automático.

El joven compartió en su cuenta de X una imagen del invento y en un hilo detalló como fue que surgió la idea. “Vamos al inicio a julio 2023. Tenía ganas de meterme en el mundo de Arduino pero no tenía un proyecto. Había hecho algún que otro tutorial pero veía proyectos de Roni Bandini o de PEU_AR y sentía que necesitaba hacer algo”, comenzó relatando.

Indicó que en su momento había intervenido un termo que le habían regalado porque venía sin manija y le imprimió una manija, pero faltaba resolver dos problemas más: “el primero que es cuando estás trabajando , perdés concentración al momento de cebar el mate, y no pocas veces el pico del termo te juega una mala pasada cerca de la compu”.

Y el segundo problema contó que es “la mala costumbre en las oficinas de que haya un cebador y el resto toma”, contó, y así fue como surgió la creación de “Mati”.

RLC Noticias mantuvo contacto con Nicolás, quien explicó paso a paso como funciona el cebador automático.

La última versión del invento tiene un recipiente para agua a temperatura ambiente. Se enciende, se ajusta la temperatura deseada y se mantiene. Al acercar el mate, cebador automático proporciona la cantidad de mate previamente definida, permitiendo que el mate se cebe y se consuma de manera continua.

Nicolás admitió que es malo para elegir nombres y decidió llamar a su invento “Mati”, un diminutivo de “mate”, porque le parecía más corto que “cebador automático” o “el cebador”.

Gran repercursión de “Mati” en las redes

El joven se sorprendió por la gran repercusión de su publicación en redes. Subió su contenido a X por recomendación de un conocido, con la intención de divulgar el proceso dentro de la comunidad de Arduino, y terminó viralizándose.

“No pensaba que iba a tener ese nivel de difusión y no lo estaba desarrollando para venderlo,
al día de hoy si alguien viene con propuestas podemos trabajarlo más adelante”, añadió.

Por último, Antuña comentó que el proceso de patentamiento es complicado y que se deben revisar las patentes existentes. Sin embargo, si surge la oportunidad de comercializar el producto, se patentaría el diseño.

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