Esta semana se conoció la denuncia al exatleta olímpico por acosar sexualmente a una alumna menor de edad a través de su cuenta de Instagram.
La madre de la chica de 17 años llevó a cabo la denuncia sobre el grooming que padeció su hija a través de las redes sociales, por parte de quien era su profesor. La chica desarrollaba su actividad en el gimnasio de Molinari bajo la tutela de su mujer, también implicada en la causa.
Durante las últimas horas, se difundieron los chats en los que Federico le pedía a su alumna que pusiera el “modo efímero”, una función que hace que los mensajes ya leídos desaparezcan cuando se abandona la conversación, entre otros mensajes.
En el día de ayer, Molinari se defendió de las acusaciones a través de un comunicado en el que explica que “el supuesto caso de grooming no implica ningún tipo de abuso ni contacto físico con la menor, sino que hace referencia a aparentes mensajes míos inapropiados.”
De toda formas, el exatleta niega haber emitido mensajes con contenido o sentido sexual, y aclara que el vínculo con la chica fue siempre cordial y que el contacto ha sido siempre para levantarle el ánimo en momentos difíciles. “La realidad ha sido tergiversada”, dijo.
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