Esta fecha se celebra el 17 de noviembre de cada año desde el 2009. Tiene como objetivo crear conciencia sobre el alto riesgo de mortalidad que enfrentan los bebés prematuros y brindar apoyo a los niños y sus familias para superar esta circunstancia.
La celebración fue impulsada por la Fundación Europea para el Cuidado de Prematuros (EFCNI) y organizaciones europeas asociadas.
Posteriormente, se unieron a las celebraciones los cofundadores internacionales LittleBigSouls (África), March of Dimes (EE. UU.) y National Premmie Foundation (Australia), convirtiendo el Día Mundial del Niño Prematuro en una efeméride internacional.
La prematuridad es un problema de salud global, y los bebés prematuros enfrentan desafíos únicos. Por eso, en el Día Mundial del Niño Prematuro se busca concienciar sobre los factores que pueden llevar a un parto prematuro y promover medidas para prevenirlo.
Algunos de los factores maternos que pueden contribuir a los nacimientos prematuros incluyen el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, la hipertensión, las infecciones, los problemas renales y la edad materna avanzada o muy joven.
Por ello, se recomienda reflexionar sobre la corresponsabilidad entre la planificación de un embarazo en las mejores condiciones y un control prenatal regular.
En el Día Mundial del Niño Prematuro, se destacan iniciativas como el programa “Mamá Canguro”, que fortalece el vínculo materno cuando el bebé se queda hospitalizado, y el fomento de la lactancia materna. Estas medidas buscan brindar atención oportuna, de calidad y con calidez a los bebés prematuros y sus familias.
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